El despido de un empleado es una situación incómoda tanto para el afectado como para la empresa que está ejecutando el despido, sin embargo, existe una alternativa para que la relación empleado – empleador, no se vea afectada negativamente ante estos casos: el outplacement empresarial.
Aunque no todas las empresas ofrecen este servicio, lo cierto es que el outplacement empresarial podría ayudar a reducir tensiones entre los empleados que resultan despedidos y las empresas, a la par de que se mejora la reputación de estas últimas demostrando genuino interés en el bienestar de sus ex integrantes.
Pero ¿Qué es el outplacement empresarial? y si estás en una situación de despido inminente ¿cómo puede ayudarte?
¿Qué es el outplacement empresarial?
Las empresas pueden ofrecer, como parte de su paquete de indemnizaciones ante despidos, la oportunidad de optar por el outplacement, un servicio de reubicación ofrecido por el mismo empleador con el objetivo de ayudar al empleado afectado a conseguir un nuevo lugar de trabajo.
Este servicio no consiste solamente en el acompañamiento cercano al empleado hasta que consiga un nuevo empleo, sino que se participa activamente del proceso ofreciendo herramientas que incrementen las probabilidades de poder conseguir un nuevo lugar para laborar.
Entre las actividades se encuentra: ofrecer entrenamientos para mejorar determinadas habilidades que hagan del empleado un mejor profesional y más atractivo para otros puestos de trabajo, ayudarle en la redacción de currículos y cartas de presentación, así como su postulación en diferentes bolsas de trabajo.
Aunque no es tan común, el outplacement puede extenderse al acompañamiento y asesoramiento para futuras entrevistas de trabajo, el establecimiento de contactos con otras compañías y hasta la oportunidad de poder negociar salarios, todo con el objetivo de ayudar al empleado a su reincorporación al mercado laboral sea lo más amena posible.
¿Qué beneficios se pueden obtener de este servicio?
Aunque puede parecer que los beneficios del outplacement empresarial se limitan solo al empleado que ha sido despedido y que para la empresa empleadora solo es un gasto adicional del proceso de despido, lo cierto es que esta práctica conlleva beneficios para ambas partes.
El beneficio evidente de ofrecer reubicación está en el apoyo que el empleado recibe para poder encontrar un nuevo puesto de trabajo rápido y relacionado con las habilidades que éste pudiera desarrollar. Pero más que esto, el saber que se cuenta con este servicio ayuda a incrementar la moral de los trabajadores.
Cuando se despide a un empleado, no solo se genera molestia en este sino que se siembra la incertidumbre y el temor en los demás trabajadores pues no saben cuándo llegará su turno, sin embargo, si estos saben que cuentan con el respaldo de la propia empresa para encontrar un nuevo trabajo, se sentirán más tranquilos y comprometidos.
De la misma forma, el outplacement ayuda a mitigar los riesgos propios del despido, cómo que un empleado frustrado o enojado por la decisión comience a tomar acciones que puedan repercutir negativamente en la imagen o estabilidad de la empresa. La violencia propia de este tipo de situaciones se reduce en gran medida gracias al apoyo que este servicio brinda.
En conclusión, el outplacement empresarial es un servicio de mutuo beneficio, que, aunque puede significar un gasto adicional para el empleador, el impacto moral que tiene en los empleados es suficiente justificación para incorporarlo.
