¿Qué es el cuadro de mando?

Qué es el REDEME
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Con el objetivo de tener una visión completa del negocio y poder mejorar la toma de decisiones financieras, nace el cuadro de mando, una metodología moderna de gestión del rendimiento empresarial que nace en los años 90 y que se ha desarrollado exitosamente hasta nuestros días.

Pensado originalmente por Kaplan y Norton e inspirados en la idea de que lo que mides es lo que obtienes, se plantea un sistema de gestión que se justifica en que los gerentes que entienden que los sistemas de medición influyen fuertemente en el comportamiento de los empleados, podrán gerenciar mejor las diferentes áreas de la compañía.

Por esa razón, te mostramos todo lo que debes saber sobre esta útil herramienta para la gestión de negocios.

¿Qué es el cuadro de mando?

El cuadro de mando es un sistema de gestión empresarial que permite la traducción de los objetivos empresariales en indicadores de rendimiento medibles, que pueden supervisarse con el objetivo de tomar decisiones en la búsqueda por cumplir las metas establecidas del negocio.

Este enfoque parte de la creencia de que los indicadores tradicionales que provee la contabilidad de la empresa, son insuficientes y, en algunos casos, hasta engañosos de la verdadera realidad financiera de la organización, por lo que resulta necesario incorporar indicadores más transparentes que reflejen el verdadero desempeño de la empresa.

Un ejemplo de estos indicadores es el reconocido como la satisfacción del cliente, pues un informe financiero tradicional puede mostrar cómo la empresa ha incrementado sus ganancias en el último período, ignorando por completo que este incremento de las ganancias pudo deberse, por ejemplo, a una disminución de los costos del servicio que se han traducido en una desmejora y descontento por parte de los clientes.

Si este índice de satisfacción de los cliente se ignora, se puede tener la idea errónea de que la situación económica de la empresa es positiva, cuando la realidad es que le esperan momentos difíciles a futuro, pues la cantidad de clientes insatisfechos tendrá un impacto posterior en los resultados económicos del siguiente periodo si no se hace algo para revertir la situación.

¿Qué áreas componen el cuadro de mando?

El cuadro de mando está integrado por el rendimiento de cuatro grandes áreas del negocio: financiero, clientes, interno y crecimiento. El análisis financiero suele estar presente en casi cualquier organización, independientemente de si se aplica o no el cuadro de mando. Este análisis incluye los resultados del retorno de la inversión, la rentabilidad, el estado de situación financiera y otros indicadores de gestión tradicionales.

Por otro lado, el sector clientes integra indicadores relacionados a la retención de estos y la calidad del servicio que están recibiendo, lo que directa o indirectamente tendrá un impacto financiero en la compañía.

El análisis interno, en conjunto con el área de crecimiento, terminan de complementar el cuadro permitiendo tener una mirada directa de los procesos que permiten que el negocio esté en marcha, tales como los intercambios comerciales, relación con proveedores, satisfacción de los empleados, comunicación interna, y más.

Aunque este enfoque de cuadro de mando no debe entenderse como un sistema que mide el desempeño organizacional, sirve como herramienta para gerenciar de manera más eficiente la organización.