Planificar un buen presupuesto de una empresa es la clave para poder aplicar una buena estrategia de negocio. En resumen, el presupuesto da una visión de futuro que pronostica el comportamiento de una serie de variables económicas, que cubren desde ventas por cliente a inversiones en innovación.
Tipos de presupuestos
Los presupuestos son una herramienta clave para implantar una estrategia empresarial designada por la organización, esta planificación económica tiene que tener en cuenta los cuatro aspectos esenciales de una empresa: gastos administrativos, ventas, producción y aspectos financieros.
El presupuesto estará centrado en torno a los gastos administrativos, los cuales fijan el gasto designado a los otros tres aspectos. El presupuesto de ventas y producción establece las ventas previstas en ese año teniendo en cuenta una demanda determinado, a estas ventas habrá que establecer una producción basándose en la oferta que está dispuesta a alcanzar la empresa.
El presupuesto financiero es lo último que hay que planificar, puesto que se encarga de definir el cashflow o flujo de caja (pérdidas o ganancias al concluir el período determinado) que configura los tres aspectos anteriores. Un presupuesto financiero se puede orientar hacia la supervivencia de la empresa, mantenerse frente a la competencia u obtener ganancias.
Fases para elaborar un presupuesto de una empresa
Los presupuestos empresariales se suelen realizar de forma anual, y en algunas ocasiones cada dos años. No se debe descuidar la realización de un presupuesto, puesto que cuanto mayor sea el plazo, más difícil será monitorizar el cumplimiento de los objetivos.
La elaboración de un presupuesto consta de una serie de fases que se deben cumplir para garantizar su correcta implantación y evaluación.
- Análisis interno y externo: puedes seguir el método de análisis DAFO, el cual analiza todas las variables internas y externas que influyen en el desempeño de la empresa. Conociendo estos aspectos esenciales de tu negocio vas a poder focalizar el gasto de tu presupuesto en las áreas más importantes.
- Planificar las áreas que requieren mayor presupuesto: en este paso hay que detallar todas y cada una de las actividades que requieren un gasto en la empresa, así como los recursos materiales y económicos que se necesitan.
- Reunión con todas las áreas de la empresa: cada área de una empresa tiene unos intereses específicos y conoce aquellos aspectos concretos en los que debe focalizar sus esfuerzos la empresa. Es esencial planificar unos presupuestos que se tengan en cuenta a todos los departamentos.
- Establecer objetivos para cada departamento: unos buenos presupuestos deben concretar qué objetivos debe cumplir cada área o departamento de una empresa y asegurar el seguimiento de los mismos durante el plazo de vigencia presupuestaria.
- Ofrecer motivación y objetivos alcanzables: establecer unos objetivos realistas (lo que no significa fáciles de conseguir) incentiva a los trabajadores. Además, si se reconocen sus logros, a la larga se van a involucrar voluntariamente en el éxito de la empresa.
- Herramienta de control: unos presupuestos son totalmente inservibles si no se realiza un control tras el periodo establecido de vigencia. Es esencial que se analice el cumplimiento de los objetivos y si las actividades que se marcan se han ajustado al presupuesto que se han asignado a cada una de ellas, cualquier desviación tiene que ser corregida y reajustada en los presupuestos del próximo año.
