Actualizado: 12 mayo, 2021
Se aplaza hasta 2023 el nuevo sistema de cotización por ingresos reales.
El Gobierno pretendía implantar el sistema para 2022. Finalmente retrasa hasta 2023 la entrada en vigor del nuevo sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos afiliados al RETA.
La implantación se realizará en un período de diez años, de forma que los trabajadores por cuenta propia que tengan que abonar una cuota superior dispongan de un mayor plazo de adaptación.
El autónomo va a poder seguir eligiendo desde el 1 de enero de 2023 su base de cotización presuponiendo su rendimiento neto. Luego tendrá que regularizar su situación en 2024 una vez que tenga presentada su declaración de la Renta.
En principio, la seguridad social establecerá 13 tramos en los que el autónomo pueda encajar su rendimiento neto. Aun así, está por determinar tanto el número de tramos como las bases mínimas de cotización para cada tramo. Este sistema no tiene en cuenta si un autónomo ingresa más o menos, sino que, elegida la base, da igual lo que ingrese que deberá pagar lo mismo. Cada autónomo podría escoger su base de cotización, en función de sus previsiones de rendimiento neto, aunque de forma provisional. Esta flexibilidad será temporal y podrían modificarla varias veces a lo largo del año según sus necesidades.
Es un sistema complejo de implementar. El Gobierno centrará gran parte del trabajo en el sistema de control de ingresos reales, habilitando nuevas herramientas y mecanismos que permitan determinar los ingresos de todos los trabajadores autónomos, no sólo los que están en estimación directa.
El sistema permitirá acercar la realidad de las contribuciones a los ingresos de las actividades por cuenta propia y equiparar las prestaciones por incapacidad laboral o la pensión de jubilación a las de los asalariados.
