Actualizado: 13 abril, 2022
¿Qué es el outsourcing? Ventajas de contratar servicios outsourcing
Ya hace algunos años que el outsourcing comenzó a consolidarse como una potente herramienta cada vez más utilizada por empresas, de cualquier sector o tamaño, que permite incrementar su rentabilidad y eficiencia. El outsourcing es un término anglosajón que se podría entender en nuestro idioma como subcontratación, externalización o tercerización. Pero ¿Qué es exactamente y para qué sirve el outsourcing? En este post te contamos algunas de las cosas que debes saber sobre esta herramienta tan útil.
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Qué es el outsourcing
El outsourcing consiste en la contratación por parte de una empresa de un proveedor externo para que realice un determinado proceso o tarea. Es decir, es un proceso que consiste en delegar alguna función concreta, normalmente complementaria, a otra empresa externa especializada en dicha tarea, lo que permite a la empresa que lo contrata reducir su carga de trabajo y centrar su esfuerzo y sus recursos en la actividad principal del negocio, mejorando sustancialmente la productividad y abaratando costes. En definitiva, se consigue un mejor rendimiento global de la empresa.
Áreas en las que más se utiliza el outsourcing
Las áreas de una empresa en las que se suele aplicar más habitualmente el outsourcing, delegando ciertas tareas a empresas que son expertas en dichos temas son en el área de Recursos Humanos, el área administrativa, el área comercial, servicios informáticos y en actividades secundarias como el mantenimiento y limpieza o los servicios de logística y transporte.
Ventajas del outsourcing
Delegar la realización de ciertas actividades de la empresa a una empresa o proveedor externo especializado ofrece una serie de ventajas, veamos algunas de ellas:
Reducción en los costes
La contratación de un proveedor externo permite a las empresas una sensible reducción de los costes ya que se reducen gastos de inversión en nuevas tecnologías, infraestructuras e incluso en la contratación de personal para la realización de tareas que no son las principales de la organización.
Mejor rendimiento en la actividad principal
Al no tener que invertir recursos financieros ni humanos en áreas que no son las principales del negocio, estos se focalizan en la actividad principal. Además también se consigue ahorrar tiempo y esfuerzo en el desarrollo de algunos proyectos determinados. Esto permite a la empresa mejorar el rendimiento global y aumentar sensiblemente la productividad abaratando costes.
Mayor calidad
Conversión de costes fijos en costes variables
Al externalizar algunos procesos concretos se aprovecha la especialización y la tecnologías más avanzadas de la empresa externa en beneficio propio, mejorando los tiempos de entrega y la calidad del producto o servicio propio de la organización.
Tercerizar algunos servicios y procesos permite convertir algunos costes fijos a variables, esto es así porque se paga solo por el servicio que se necesita y cuando se necesita, sin tener que recurrir a la contratación de personal, con el consiguiente gasto en nóminas y seguridad social, o invertir en equipos.
Servicios habitualmente utilizados por la gran mayoría de empresas como pueden ser la logística, los servicios de vigilancia o de limpieza son un claro ejemplo de ello.
